Perdí la cabeza, la mente y los zapatos en alguna parte de aquella copa.
Con algunas copas de más entre mis bolsillos.
Y menos pensamientos de los que podré hacer mañana nostalgia me dispongo a saludar, entre meneo y curva, a esta Luna tan bella que viene esta noche con aquella dulce canción.
"No seas egoísta y baila conmigo; muévete al compás de la realidad mientras tengas tiempo.
Que los tic-tac abundan, pero siempre, entre ellos queda tiempo para todo lo que se quiera."
-¿Acaso no te enteraste? El querer fue vencido en batalla,en un cuerpo a cuerpo.
Debieron rendirse.
Miles de sueños dejaron en vela a tantas posibilidades que los planes cogieron a sus ideas y marcharon en el último tren hacía la ciudad Esperanza.
Muchos reniegan de su existencia.
Yo no pienso mucho en ello; total, ¿qué más da? ya no queda nada, no nos queda nada.
El poder ganó, los sueños se transformaran en seres místicos, de esos que contaremos a nuestras próximas generaciones, como si se tratase de sirenas.
Te advierto querida, aquí o le comes el culo a la suerte o olvídate de las sonrisas y de los días despejados.
Todo ha cambiado demasiado desde que no bajabas a echar un vistazo. Deberías bajar más a menudo.- dejándola atónita y más pálida de lo normal, cogí mi último suspiro y renegué entre lágrimas que ya no te quería tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario