sábado, 20 de abril de 2013

Todo lo que yo no te cuento te lo cuenta esta poesía.


Y qué sabré yo de ti.
Y qué sabrán ellos.
Que sabrán ellos de ti,
De tu sonrisa mañanera,
De tus cuatro pelos rebeldes
Que gritan libertad por encima de los demás.
Que sabrán ellos del fin del mundo,
Si no te ven como yo te veo,
Infinito.
Capaz de todo, sin apetito de nada.
Un día de estos te comerás el mundo
y dejaré de existir.
Dejaremos de ser, por falta de apetito.
Quedándome con tu saliva en mis labios.
Me morderé el labio, triste mirando como
bombardeas mi alma.
Destruyendo el mundo a bocados.
Trayendo destrucción y amargura.
Visitando a ausencia sin ti.
Seré lluvia cada semana
para tocarte y mojarte.
Para encenderte.
Encontrarte descalzo
Sin mis pies bailando en los tuyos.
Porque bailar se nos daba bien,
si bailábamos amarrados,
al son de un ‘te quiero’ erótico.
En mitad de la Gran Vía, saludando
a cualquier cotilla enamorado.
Enamorado de quién me dirás,
de ti por supuesto.
De tus caminos y tus andares
del cuarenta y cinco.

jueves, 18 de abril de 2013

'Formas de enamorarse'

Suponiendo que te quiero
suponiendo que te tengo
suponiendo que me tienes,
que nos tenemos.

Suponiendo que supongo demasiado,
suponiendo que supongo demasiado poco,
que demasiado es poco,
y pocos son los detalles que te tengo.


Suponiendo que me quieres,
suponiendo que me tienes,
suponiendo que te tengo,
que nos tenemos.

Suponiendo que supongo demasiado 
                     y demasiado fuerte,
suponiendo que te da demasiado igual,
que demasiado es lo que quieres
y que de tanto suponer supuse demasiado 
queriendo demasiado poco. 

domingo, 14 de abril de 2013

A kilómetros.

Dime destino cuántos momentos tuviste que eliminar para llegar hasta mi. 
Dime con cuántos acentos pronunciaste mi nombre tras un largo suspiro,
 por haberte vuelto a equivocar de parada, de persona.
Dime de cuántos mares bebiste hasta llorar. 
Dime qué hago aquí preguntándote todo esto a las 23:23, cuándo lo mejor sería coger el tren de las 23:25 para que me llevase lejos de nuevo. A kilómetros. ¡A kilómetros! ¿A cuántos estuve aquel día de ti? Sí, aquella noche en la que yo pensaba que eras tú pero al final no eras. No eras corazón, eras vacío. Una máscara de plástico made in china. Que canturreaba unos 'me encantas' 'te he echado de menos' 'eres especial'. Canturreaba sin rima ni ritmo, he ahí el fallo. Y así es, sí. Recorrí kilómetros en un incomodo autobús; incómodo de pensamiento, incómodo de no estas aquí.  Y mírame ahora, estoy en el mismo sitio que antes. A kilómetros y sin ti. Sin un estas aquí. 
Dime querido, piensas en mi a kilómetros o piensas en mi cuándo estoy a kilómetros. 
¿Yo? Yo pienso en ti en milímetros a kilómetros. 

sábado, 13 de abril de 2013

Es ella, Vértigo.

De esto que el vértigo
 es quien te sostiene de la caída.


Aquella que cruza sin mirar en hora punta. Aquella de tacones de miedo y escote de infarto. Da algo de grima mirarla ¿verdad? Ella siempre va tan ella. Tan bella y tan compleja. Se juega la vida viviendo, sujetando fuerte a cada con el que se cruza. Ella lo intenta. Intenta que el miedo se quede solo en un mal susto. Solo en eso, en un mal sueño que late despertando entre sudores. De verdad que intenta salvar al mundo de la vida. Lo intenta. De verdad que si. Lleva la capa caída y el pañuelo blanco a mano. Por si decidimos no ser salvados, por si nos da por llorar y maldecir nuestro mundo, nuestra vida. Vida que necesita ser salvada, mundo que no lleva la culpa de nada. 

Pues eso, 

que aunque luego te derrumbes, 

cuesta abajo y sin frenos, ella te sostuvo.


miércoles, 3 de abril de 2013


Eta pentsatzeari utzi, noizbait, agian, egi bihurtuz aurpegi aurrean daukagun egia.
Ohetik altxatuz, buelta gehiegi eman gabe irribarre egin. Zorionez jantzi eta euriari,gaur, guztia berdin zaizula idatzi leihoko tantez. Goiz honetan bakarrik esnatu zarela izara eta izarren artean, bakarrik, malkorik gabe.  Berriro lokartuz zoriona alboan etzanda zenuela.

Behin jan zenituen izar guztiak irribarrez josi dituzula, gorriz, maitasun kolorez. Guztiak konpondu nahiez. Sufrimendua lurrean geratu dela, aparte, zutaz nahiko urrun. Bakarrik, zu gabe. Azkeneko bi muxuak irribarre moduan eman zenizkion, beldurrari aho txikiz ‘lasai, ez negarrik egin, berriro elkartuko gara’ esanez. Aho txikiz, ia ahotsik gabe. Baina ez zenion ezer sor, zer espero zuen? Astearteko azken gauean izan zinen nirea.
Astearte maitea, nirea eta ez hain nirea.