domingo, 24 de febrero de 2013

El querer fue vencido en batalla, en un cuerpo a cuerpo.

Perdí la cabeza, la mente y los zapatos en alguna parte de aquella copa. 

Con algunas copas de más entre mis bolsillos.
Y menos pensamientos de los que podré hacer mañana nostalgia me dispongo a saludar, entre meneo y curva, a esta Luna tan bella que viene esta noche con aquella dulce canción. 

"No seas egoísta y baila conmigo; muévete al compás de la realidad mientras tengas tiempo. 
Que los tic-tac abundan, pero siempre, entre ellos queda tiempo para todo lo que se quiera."

-¿Acaso no te enteraste? El querer fue vencido en batalla,en un cuerpo a cuerpo. 
Debieron rendirse. 
Miles de sueños dejaron en vela a tantas posibilidades que los planes cogieron a sus ideas y marcharon en el último tren hacía la ciudad Esperanza. 

Muchos reniegan de su existencia. 
Yo no pienso mucho en ello; total, ¿qué más da? ya no queda nada, no nos queda nada.  

El poder ganó, los sueños se transformaran en seres místicos, de esos que contaremos a nuestras próximas generaciones, como si se tratase de sirenas.  

Te advierto querida, aquí o le comes el culo a la suerte o olvídate de las sonrisas y de los días despejados.
Todo ha cambiado demasiado desde que no bajabas a echar un vistazo. Deberías bajar más a menudo.- dejándola atónita y más pálida de lo normal, cogí mi último suspiro y renegué entre lágrimas que ya no te quería tanto

viernes, 22 de febrero de 2013

¿Qué quieres que te diga? Dímelo y te lo diré, te lo tatuaré.


Me da vértigo saltar a tus labios. 
Me hace temblar asomarme a tus palabras. 
Me reconcome pensar día y noche contigo. 
Tartamudean mis noches en vela sin ti; y sin el posible nosotros que rima tan bien con la sonrisa que me sale al ver que aún me recuerdas aunque sea por unos segundos, aunque sea por mi perfume.

Pienso, tiemblo y me acojono; pero aún y todo, sigo en modo de espera, sentada con mi eje puesto en ti. 
Tú mi punto fijo, mi kilómetro cero por el que algún día volví a caer. 

Mientras tanto piensas en encontrar la bala perfecta, la bala que encaje bien entre tus neuronas, para por fin olvidar. No solo a mi, no soy tan egoísta; sé bien que hace varios meses, al deshacer tus maletas, el mundo empezó a comerte poco a poco. 

Comenzó a llover y llover. A robarte por dentro, y a desbaratarte por fuera. 

Esas maletas que una mañana hiciste saturadas de sonrisas, de vuelo bordado, en caminos prometedores, que por algún estúpido despiste perdiste. 

Que te pones a recordar en dónde pudo ser la caída, en qué oportunidad caíste al vacío dejando tu salvavidas volando lejos.

Pero nada, ni lo sabes ni nunca lo comprenderás del todo

Claro, te sentías tan valiente eras tan poco túEras tan ella que te perdiste a ti mismo camino al hogar. 

Un hogar que ya no lleva tu nombre por bandera; cuatro paredes y unos labios que tampoco llevan tu miel encalada. 

Entre las esquinas sombrías relatas tu culpa, escribiendo en humo desgraciado

martes, 5 de febrero de 2013

-  ¿Eres realmente quien creo?

- ¿Quién crees que soy?

- "Él".

- No, no te confundas, yo soy "Tú" y algo "Yo".
Yo soy alguien que desea que seamos "Nosotros". Soy un "Yo" que pensará en tu mirada ahora al marchar. Soy el "Tú" que te llamará a diario sin tener nada nuevo que contar, solo por oírnos una vez más. Soy el "Yo" que te hará ser de nuevo "Tú".

- Perdona, pero quien se confunde eres TÚ y no YO. 
Busco un "Él" que me haga llorar y reír. Busco un "Él" a quien partirle la boca entre gritos. TÚ eres demasiado YO, prefiero un "ÉL" que busque un "Yo" junto a mi.
Quiero un "Él" patas arriba de defectos sin aún un YO. 

sábado, 2 de febrero de 2013

Un mundo sobre el vacío corazón

No volveré a marchitar mi alma
con  roncas palabras pronunciadas
por los litros de alcohol
que predominan en tu pronunciación.

No volveré a creer en necias palabras
que ponen voz a cuentos de hadas.

No volveré a pestañear
pensando en tu mirada.

No volveré a llenar mis labios de rojo carmín,
esperando a ser retocados por los tuyos.

No volveré a saber más sobre Soledad,
ya estoy harta, es una embustera
que regala ramos de rosas siempre que no me sigues la corriente.

Ella, la única que nunca me pierde de vista.

Tú, el que siempre me suelta la mano
mientras recorremos el mundo sobre el vacío corazón.