No contestas. Sabes que lo que digo es cierto, es la verdad
que temes. Esa que no te deja ser feliz. Eras feliz conmigo aunque te quedes
callado cuando te lo digo de miles maneras; todas indirectas, fallo mío. Esa cara de bobo, de relajado, de feliz
que se te quedaba cuando separaba nuestros labios, te costaba hasta abrir los
ojos. Te encantaba. Te arrimabas y me pedias otro, otro más. Eres especial.
Tú también lo eres tan especial como imbécil.
No soy feliz, mis
días son una mierda; la rutina me mata. Cámbiala. Acepta lo que de verdad
sientes. Obsesionada, creo que comienzo a estarlo; estoy dejando de ser normal.
Un loquero es lo que necesito. La locura me gusta, me hace estar despierta. Día
y noche, noche y día. Astuta soy gracias a ella; me gusta. Loca y obsesa. Todo
por verte feliz. Si de verdad lo fueses me alejaría de tu camino, lo juro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario