No
somos más que números aleatorios que se modifican infinitas veces en vida.
Somos horas, segundos, días, posesiones, un listado, una velocidad, el primer
trofeo de alguien y el doceavo juguete de otro alguien. Somos las 5 de la tarde
de ese alguien; mientras esperamos a nuestra madrugada. A nuestro número 1. No
hay nada como ser el 14 de febrero de alguien. Mostrar que somos las 12 uvas
que come tras cada sueño cumplido. Ser el ruidoso despertador de una vida
monótona, que suena de golpe dentro de su cabeza y no sabe si somos reales o
somos otro millón de sueños que no recordará al despertar.
Somos todo, y a la vez nada. Muy profundo :)
ResponderEliminarSomos el primer trofeo de alguien y el doceabo juguete de otro alguien. Gran verdad :)
ResponderEliminar