martes, 4 de junio de 2013

Tan puta como santa

Dicen que la vieja loca del tercero,
es una monja que supo encontrar su fé en la cuarta esquina de la avenida.
Dicen que se levantaba la sotana hasta hacer visible su teta blanca;
por solo un ‘ave maría hazme tuyo’.
Por sólo, un Marco Polo con intención de cruzar algo más que su estrecho mar.

Dicen que ella solo buscaba algo por lo que sonreír.
Y de paso, unos cuantos labios que la hiciesen llegar al cielo.

Llevaba su lencería más fina, bajo cuatro pesados manteles.
Malgastaba su estilo pisando sobre unos 17 centímetros baratos,
Que por cierto no le pertenecían.
Ni los tacones ni su vida eran suyos.
Pero qué más da eso ahora.

Si pudo resbalar por sus pantalones cada mes.
Un regalo que no podía rechazar – exclamaba entre rezo y grito, en intento de excusa.
Y que como todos, haría cualquier cosa por mantener.
¡Qué irónico!
Una santa gimiendo guerra a quien se escondía bajo esos Levis.
Una puta intentando enamorar.
¡Pero qué tonta fue, y que loca se volvió!
Qué loca se volvió cuando tuvo la necesidad de escribir por y para él.

Y ahí sigue, sin follar, lamiendo heridas del pasado,
escribiéndole a Dios sabe que payaso de circo.

Algo loca,
algo puta
y algo santa,
según tenga los recuerdos de húmedos.


Todo por un polvo al mes.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias, me alegro mucho de que te hayas pasado ¡y más aún que te haya gustado!

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