jueves, 17 de octubre de 2013

¿Sabías que para empezar una historia se necesitan dos? Dos cosas. La inspiración y el escritor.

La televisión apagada. 
Mis sentimientos guardados en el borrador. 
Tú en línea y yo mojada con los pies fríos y solos. 
Sin lluvia, aquí no llueve hasta noviembre. 
Con la inspiración entre las manos y a Suarez de fondo cantándome lo poco que te quiero en cada acorde de guitarra. 
No te quiero tanto, es verdad. 

Por si te parece poco, te quiero cada día un poco más. 
Por cada miguita de pan que me das mi hambre aumenta. 
Y así, con esta hambre no hay quien duerma. 
No hay quien duerma, ni deje de pensar en ti. 
Así que apago el móvil y me pierdo por las calles de Badajoz. 

Ésta ciudad me ha robado tanto tiempo dejándome todo el espacio del mundo. Es una pésima amante. Peor que tú incluso.

No te he contado que tengo una lista de ciudades, así como una lista de ciudades-amantes. Cada ciudad que he pisado o visitado tiene algo de mí, ya puede ser sentimiento, ropa o accesorio. Mira ahora me entenderás mejor. Barcelona  tiene mi llavero -pero no mis llaves-, tiene algo que podría conseguir robarme toda esta tristeza si le diese la oportunidad, es una ciudad que debería de volver a vivir. Para juzgarla un poquito mejor, para darle una segunda oportunidad. Madrid  tiene mis ganas de correr, mis cubiertos; ésta ciudad sé que me dejaría comerme el mundo sin pedir explicaciones de ¿por qué te lo comes sola? simplemente ella me miraría y me apartaría el pelo cuando tuviese que vomitar por comer demasiado y demasiado deprisa –o por las decepciones que tuve que tragar al arriesgarme tan deprisa-. Donosti  tiene mi sujetador con mi corazón en el aro izquierdo; es mi príncipe de mar, calle y montaña, me despeina y me rompe paraguas y me moja con sus olas, pero al mismo tiempo me regala paz, tranquilidad y unas enormes ganas de soñar de puntillas. De puntillas, por encima de mis posibilidades actuales. Es mi ciudad-amante número uno. La que siempre ha estado ahí, y con suerte, siempre estará. Deberías de pasearte por ella, dejarte llevar, perderte y terminar entre la arena de la Concha, haciendo magia, hablando con ella, dejándote ayudar y ayudándola a conocerte.

Tengo otras cuantas ciudades pero esas tres son las tres que me gustaría presentarte algún día. De la mano.

7 comentarios:

  1. Hola Laura, me gustó mucho tu relato, sobre todo cuando hablas de las ciudades, lo que sientes por cada una,
    está escrito con imágenes muy buenas y poéticas.
    No alcanzo de entender cómo enlazar la primera parte con la segunda. Hay un "él" y está presentado como un poema,
    después, sin transición, pasas a lo que cada ciudad representa para vos.
    Quizás deberías agregar algo más para hacer la transición. Es sólo una sugerencia.
    Un gusto conocerte.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por pasarte y por dejarme tu opinión. La verdad es que esta entrada forma parte de una pequeña historia que estoy escribiendo, poco a poco iré publicándolas y así podrás enlazar la primera y segunda parte. Me alegro mucho de que te haya gustado. Espero volver a leerte pronto, un beso.

      Eliminar
  2. Madrid y Barcelona son maravillosos lugares :)


    Sigo tu precioso blog y espero que hagas lo mismo con el mio www.gabusiek.blogspot.com
    Un beso grande

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí lo son. Muchas gracias por pasarte yo también te sigo :) espero verte más por aquí. Un beso

      Eliminar
  3. Holaa!!! ^^
    Tienes un premio en mi blog, pásate cuando puedas!!!

    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  4. Hola Silvia Soñadora,
    Me pusiste un comentario en mi blog y hasta hoy no he podido entrar en el tuyo.
    He leído esta historia y me ha encantado, parece que tienes un bolígrafo mágico que hace las palabras preciosas.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por pasarte, me encanta que te haya gustado espero verte más por aquí :)
      Las palabras son las que hacen mi vida preciosa. ^^
      Un beso

      Eliminar